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Un robot para el salpicadero de tu coche

Los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusets (MIT) están desarrollando AIDA (Affective Intelligent Driving Agent o en castellano Agente de Conduccion Inteligente Afectivo), un nuevo robot personal para el automovil que pretende cambiar la manera en que interactuamos con nuestro coche.

Los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusets (MIT) están desarrollando AIDA (Affective Intelligent Driving Agent o en castellano Agente de Conduccion Inteligente Afectivo), un nuevo robot personal para el automovil que pretende cambiar la manera en que interactuamos con nuestro coche. El proyecto es una colaboración entre el Grupo de Robotica Personal en el MIT, el SENSEable City Lab del MIT y el grupo Volkswagen del Laboratorio de Investigación Electrónica de América.

“Con la ubicuidad de sensores y computadores móviles, la información sobre nuestro entorno es abundante. AIDA encarna un nuevo esfuerzo para dar sentido a esta gran cantidad de datos, utilizando nuestros dispositivos electrónicos personales como herramientas para el soporte de comportamiento.” Comenta el profesor Carlo Ratti, director del SENSEable City Lab. ” En el desarrollo de AIDA nos preguntamos a nosotros mismos como podríamos diseñar un sistema que pudiese ofrecer la misma clase de guia que un compañero informado y amistoso.”

AIDA se comunica con el conductor a través de un pequeño robot fijado al salpicadero. “AIDA está construido basándonos en nuestra larga experiencia en robots sociales”, explica la profesora Cynthia Breazeal, directora del Grupo de Robotica Personal del MIT Media Lab. “Estamos desarrollando AIDA para leer los estados de ánimo a partir las expresiones faciales del conductor y otras entradas y de este modo responder de una manera informativa y socialmente adecuada.”

AIDA se comunica de una manera muy inmediata: con una simple sonrisa o con un guiño. A lo largo del tiempo, el proyecto imaginó que se pudiese desarrollar una relación simbiotica entre el conductor y AIDA, donde ambas partes aprendiesen la una de la otra y estableciesen lazos afectivos.

Para identificar el conjunto de objetivos que el conductor quiera conseguir, AIDA analiza los patrones de movimiento del conductor, siguiendo cuando conduce por las trayectorias habituales. AIDA desarrolla una comprensión de la ciudad más allá de lo que se puede ver a través del parabrisas, incorporando información de eventos en tiempo real y conocimiento de las condiciones del entorno, asi como de la actividad comercial, atracciones turísticas y áreas residenciales.

“Cuando se mezcla el conocimiento sobre la ciudad con el entendimiento de las necesidades y prioridades del conductor, AIDA puede hacer inferencias importantes”, explica Assaf Biderman, director asociado del SENSEable City Lab. “Dentro de una semana AIDA se habrá hecho idea de la localización de tu casa y de tu lugar de trabajo. Poco después el sistema será capaz de conducirte a tu restaurante favorito, sugiriendo una ruta que evite una calle propensa a atascarse. Por el camino AIDA podría recomendar una parada para llenar el deposito de combustible, cuando vea que está acabándose”, dice Biderman. “AIDA puede también hablarte sobre tu modo de conducir, ayudándote a conseguir más eficiencia energética y un comportamiento más seguro.”

 

Fuente: MIT